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viernes, 17 de agosto de 2012

Recuerdos, risas, lágrimas...





Hola abuela ¿Como estas? ¿Has llegado al fin de tu recorrido para llegar al cielo? ¿Como es allá arriba? ¿Bonito? ¿Mejor que aquí? Ya lo creo... ¿Yo? Yo.. sí, estoy bien.
¿Viste que hoy nos volvimos a acordar de ti? Ajá, de nuevo... Es que cada cosa nos recuerda a algo. La Ely suele repetir cada frase que dices, jajaja, y suena tan... a ti. Ella junto a la Denisse nos contaron como fueron tus últimos días ¡si que te gustaba retar a mi tata, eh! Ya viene a molestar el moscardón ¿Porque lo llamabas moscardón? ¿Molestaba mucho? Jajajaja, ya lo creo.
Y mis tías volvían a recordar cuando las retabas... ¿Porque la Denisse va tan desabrigada?... Supongo que dejó la ropa sucia abajo... ¡ash! esa niña que es desordenada. ¿Es que hasta el último momento no paraste de enojarte, eh?
Y mi tata que también nos contó que te hacia enojar para que no te fueras... para que siguieras aquí con nosotros. Ajá, el moscardón hacia eso, aunque no lo creas... Mas que lo retabas al pobre y a él le encantaba cuando lo hacías. ¡Ves! le diste en el gusto, jajajaja.
Y las chicas recordaron también como no te gustaba que te fueran a ver tus amigas, se sincera conmigo ¿lo decías de puro vanidosa para que no te vieran así o porque de verdad te molestaba? Dile a esas señoras que se vayan, vienen puro a molestar. Una cosa esta clara, tu humor seguía siempre ahí. Ely, ponme ese pijama el lunes porque es cuando vienen las viejas copuchentas a verme. Ves, también querías verte bien. Jajajajaja, que manera de reírnos de tus recuerdos ¿Eso te molesta? Tienes que decirme si es así para no hacerlo de nuevo. Pero tampoco me digas que no son chistosas estas cosas... Esas frases que siempre salían de tu boca y que ahora las recordamos con tanto cariño. Hasta tu moscardón se acordaba de varias cosas. Pero tampoco me puedes pedir que todo lo que habláramos fuera color de rosas. Porque sí, se nos escaparon las lágrimas... bueno, supongo que nos viste. 
Era inevitable llegar a tus últimos días. 
El tata recordó cuando te bajó de la pieza, cuando te llevó al living y le enseñaste a usar la lavadora. Ay, tonto, te dije que es sólo la ropa negra.. y ¡no! sólo le echas dos veces detergente.. ¡ash!  Ves abuela, ves que sólo te molestaba para constatar que siguieras allí. Pero luego te amurraste. No pienso bajar de nuevo, fue demasiado al esfuerzo y me duelen mucho las piernas. Vieja linda... que eras enojona. Todos querían que bajaras de nuevo y tú, dale que no y no. Y hoy, nos dimos cuenta que esa fue la última vez que recorriste la casa. Fue tu último camino por ella. Y bueno... sabes que las cosas después no son bonitas. 
Recordar ese domingo, cuando estábamos todos y tu te pusiste a darle consejos a la Priscila con su bebé nuevo. Ahí esta la vieja hablando, dijo una de mis tías. Todos saltamos en una pata de alegría. Seguías aún presente con nosotros. Dándole consejos a la nueva mamá. ¿Pero que pasó el lunes? ¿Las cosas no fueron muy bien, cierto? Al parecer recaíste un poco...  mmm... y el martes. Abuela... que horrible tuvo que haber sido esa noche del lunes al martes que la pasaste en vela... preguntando que hora era a cada cinco minutos... Y luego esa mañana del martes... Como escuchaste hoy, cuando hablábamos la Ely y la Denisse se dieron cuenta que algo andaba mal... tu cuerpo pesaba ya mucho. 
Ahora que conversábamos me enteré de que tú te encargaste de avisarle a la Priscila y a mi mamá de que te ibas. A la Prisci no la dejaste dormir porque su bebé se despertó y no hubo caso que se durmiera ¿esa fuiste tú? Y mi mamá pasó toda la noche en vela... se le cayó el celular toda la noche, escuchó mucho ruido... ¿también fuiste tú? Ahora yo soy la que se enoja, ¿porque no me avisaste a mí? Okay, ya, soy una cabra chica... Pero te hubieras despedido...
Si que eres pilla, eh. Porque esperaste a que mis tías se fueran para decidir partir, eh. ¿Las chiquillas ya se fueron? No, te decía mi tata. ¿Cuanto tiempo estuviste esperando? Y después... En todo el tratamiento sufriste de dolor de piernas, al final te costó mucho caminar, ya ni para al baño te podías levantar... ¿y que le dijiste a mi tata ese día antes de partir? .... Sácame el pañal, viejo, que nos vamos dar un paseo. Mi tata te respondió con cariño que sí, que irían a dar un pase... ¿pero que eral realmente lo que decías? Entre lágrima, hoy nos pusimos a pensar que a lo mejor ya habías llegado al paraíso, en dónde ya no había dolor, ni molestias... ¿Estabas en ese lugar abuelita? 
Hoy como sabes, se barajó varias teorías... una de esas era que tú ya te habías ido esa noche en vela... es que tu cuerpo ya estaba tan pesado en la mañana, vieja linda. Pero bueno, la única que sabe esa respuesta ere tú. 
Tengo una pregunta antes de despedirme... Ayer, el Massimiliano, el bebé más lindo ¿cierto?, se quedó observando y riendo un punto fijo, ni si quiera tomó su leche.... ¿eras tú viéndolo? Quiero creer que sí lo eras. 

En fin, como ves tus recuerdos comenzarán con risas, pero inevitablemente terminarán con lágrimas... Y... es que... esto si que es algo extraño... ¿te puedo preguntar otra cosa? ... ¿Te molesta que sonriamos tan pronto? ... Es que ... no sé... siento que no debería empezar a reír tan rápido... o sea... es que te has ido abuela, te has ido, físicamente, claro, pero igual... Anda, dime.... Dime si te molesta que riamos tanto, dime si quieres que guardemos algo de silencio... dime algo abuelita... sólo dime algo.... 

1 comentario:

  1. Wooo, amiga, casi me hiciste llorar. Mira, yo creo que cuando una persona se va de nuestras vidas, todos nos comenzamos a cuestionar un millón de cosas. Que si estará bien, que dónde estará, si pasará frío, etc... O si nos viene a ver de vez en cuando. Y créeme que yo también escribí una entrada parecida cuando falleció mi abuelo...
    Loco, me encantó la entrada, de verdad que está hermosa y yo creo que no es malo sonREÍR luego de que esta persona se fue. Mira que lo mejor es hacer eso, porque así la persona que se fue se va más tranquila... Y es lógico que aún van a derramar un millón de lágrimas, pero de a poquito el dolor va a ser menor y van a poder reír más recordando los lindos momentos que pasaron :).
    Oye, en serio a ella le pasó eso la noche anterior? UF, que fuerte D: en serio... O sea, era como que ella ya sabía que se iría... Bueno, es que cuando las personas están así o se dan cuenta ellas, o nos damos cuenta nosotros, a alguien siempre le va a llegar una ''puntada al corazón'' o algo... Es el sexto sentido que tenemos, sobretodo las mujeres.
    Linda, un abrazo enorrrrrrrrme y créeme que poco a poquito vas a poder recordarla con más amor, alegría que con pena :). Te amo amiga. <3

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