Lluvia, lágrimas, un adiós...

Camino entre una niebla que no me deja ver por donde voy ¿o serán también las lágrimas que nublan la vista? Veo las murallas a mi lado con las lápidas, y el cielo pareciera que también llora junto a nosotros. Nos detenemos al frente de un pasillo y el señor pregunta:

— ¿Quieren despedirse antes?

Mis madre y mis tías respondes que no, que proceda, pero yo tengo algo en mi mano que tiembla y da gritos para que sea leído:

—¡Esperen! —intento llegar adelante— Yo tengo algo.

Saco la mano del bosillo y desdoblo la hoja. 

Intento empezar, pero el nudo es realmente gigante. Levanto la vista y veo a mis tías, mi mamá, mi tata mirándome con cariño... pero ya no se ven, las lágrimas lo nublan todo. Siento a alguien sobandome la espalda, no necesito darme vuelta para saber que es mi padre. Inspiro profundamente, trago el nudo que no me deja hablar y comienzo... :

"<<La verdad es que no tenía idea de como empezar esto, como tampoco tenía idea de que este momento llegaría tan pronto... ¿Porque no dentro de 5, 10 o quizás 30 años?...>>"

Una nueva capa de lágrimas me nubla la vista. Maldita sea. Y ese nudo que ya comienzo a odiar se aloja en su garganta. ¡Tengo que seguir leyendo! 

"<<Aquí estamos ya que lamentablemente las cosas no salieron como quisimos, mi abuelita pasó al cielo. El golpe que esto nos ha dado ha sido fuerte e inesperado. Yo no me hubiera imaginado ese domingo que esto pasaría....>>"

"<<Una cosa puedo afirmar con fuera y empetú, y es que mi abuela no falleció porque no se intentó buscar algo que la curara, todo lo contrario. Me saco el sombrero por mi mamá, mis tías, mi tata que hicieron tanto lo imposible como lo posible por ayudarla. Invirtieron tanto esfuerzo, tantas esperanzas en cualquier oportunidad que se les presentara, si hubiera sido por ellos, habrían escalado el Everst, dado la vuelta al mundo por encontrar algo que valiera la pena, y a mi parecer, hicieron eso y mucho más...>>"

"<<Porque desde ahora comienza un camino difícil, una pequeña cima se cruzó en nuestro camino. Puede que a algunos se les escape alguna lágrima cada noche, puede que otros hagan lo imposible por sonreír, pero la pena seguirá ahí. Es aquí, dónde juntaremos y enlazaremos nuestras manos y de a poco daremos un pasito para subir la cima. Iremos juntos, como siempre lo hemos hecho, cuidando que nadie tropiece, que nadie resbale, así es mi familia, esa es la familia a la que mi abuela pertenecía... ¿pertenecía? nada de eso, ella seguirá con nosotros, siguiendo cada paso hasta llegar a la punta de la cima y observar que bella es la vista...>>"

"<<Como todos en estos momentos, lamentamos no haber dicho un te quiero, y como me da pena no haberlo hecho abuelita. Si estás escuchando, y más vale que lo hagas, tienes que saber que te amo y agradezco todo lo que hiciste por mí.... Si nunca lo dije fue por ese miedo que ha muchos nos calla y no nos deja decir frases de cariño. Porque podría haber rezado un par de noches más, y a lo mejor seguirías aquí, pero no lo hice y lamento tanto no haberlo hecho....>>"

Un sollozo se me escapa. Ahora si se me es imposible hablar. No veo absolutamente nada por las lágrimas y porque la garganta ya se me cierra. Vamos Rommy, tienes que terminar esto... 

"<<Algún día volveremos a vernos abuela, volveremos a conversar y reír, ha estar juntas, a lo mejor sea dentro de muchos años.. o no, puede que siempre estemos juntas, siempre riamos juntas porque tú siempre seguirás aquí entre nosotros..."

"<<Espero que ese camino que emprendes sea hermoso, y espero que nunca, por favor nunca, olvides que aquí siempre habrá gente amándote y recordándote con un amor desbordante...>>

Me despido con un: Tu nieta mayor, Rommy. Llegan mis tías, me abrazarme y agradecen lo lindo del "discurso". Me dicen que ella sabía todo lo que la queríamos, que sus nietos eran la luz de sus ojos, y que lo que había dicho había sido el pensamiento de toda la familia.

Observar como llevan ese cajón, como ya no esta a la vista... no fue tan triste como pensaba. Es que lo dije todo abuelita. Una calma especial me embargó. Suspiro mientras una de mis tías me sigue diciendo lo lindo de mis palabras. 

Fueran lindas o no, tenía que decir algo, tenía que decirte algo abuela. Y no me arrepiento de haberlo hecho.

Porque tu recuerdo jamás moría viejita linda... ¡pero pucha que te voy a extrañar! 

Era momento de que partieras, tú lo decidiste así, y eso no tengo como refutarlo. 

Siempre en nuestros recuerdos, en nuestras conversaciones, pero por sobre todo siempre en nuestros corazones... 

Descansa en paz abuelita mía...