Quiero calma.

Un día estoy mal y al otro bien.

Un día siento que puedo contra el mundo y al otro siento que ni darle la pelea puedo. 

Necesito encontrar el equilibrio, necesito encontrar la forma de no verme sobrepasada por las cosas. Pero no sé que hacer. Ando pensando todo el día en todo, las obligaciones se me multiplicaron por mil ahora en la universidad, las amistades no están siendo tan geniales como lo esperaba, todo está siendo demasiado abrumador. 

A veces mi ánimo me sorprende y soy capaz de andar feliz todo un día, pero otras veces lucho para que las lágrimas no salgan. ¿Es que me estoy exigiendo mucho?

Sabia que entrando a esta nueva etapa encontraría a gente muy diferente, lo sabía, y estaba emocionada por ello, pero ahora no sé. Siento que soy demasiado diferente, a veces siento que no hay nadie en mi radio que sea un poquito parecid@ a mí. 

Estoy sobreviviendo a trabajos en grupo que sí, son entretenidos, pero a mi me gustaría sacarme el jugo haciéndolos, pero cuando no tienes a un grupo que apaña, la cosa no es tan buena. ¿O seré yo la exigente? 

Ya no sé nada. 

Me angustia estar en un vaivén de emociones. 

Quiero calma.

Quiero por un par de días estar tranquila, pero al parecer aún falta tiempo para eso.