Seguidores

miércoles, 27 de marzo de 2013

Dolor.

 
 

 
 
Las lágrimas dejaban ese rastro tan feo en mi rostro, pero no quería parar de llorar. No podía. Cada vez que intentaba tranquilizarme el recuerdo volvía a mi mente como una bomba cargada de más explosivos. Parecía que la escena había quedado impregnada en una parte de mi cerebro y que a este le era imposible borrarlo. Más lágrimas caían. Pasé la manga de mi polerón por mi mejilla y respiré profundo. Resignada me levanté de la banca, tomé mis cosas y caminé hacía la salida de la escuela. A mi favor sólo estaba el hecho de que no había nadie más, así no tendría que responder a preguntas que no quería. ¿Cómo él me había hecho esto? ¿Por qué se ganó mi corazón y ahora lo rompe en pedazos? Me sorbí la nariz. Al momento de llegar a la salida me quedé aturdida. Él estaba ahí. Parado al lado de un árbol. Ese mismo árbol que tenía escrito nuestro nombres dentro de un corazón. Mi pecho parecía apretarse y mi garganta luchaba por deshacerse de ese nudo. Pasé de largo sin dirigirle una palabra, no iba a gastar tiempo. Pero sabía lo que él sí iba a hacer. Sentí sus pasos detrás de mí, pero aún así no me di vuelta. Miré al cielo en un intento de calmarme y respirar, sin embargo, recibí una lágrima desde arriba.

—¿Podemos hablar?

Su voz era neutra. No detuve el paso ni tampoco abrí la boca. No quería ninguna explicación en este momento, todo lo que dijera sería peor. Todo ya era peor.

—Por favor, quiero explicarte.

Me detuve en seco. ¿Explicarme? Eso sí que no lo iba a aguantar. Volví caminar con más rabia, pero ya me había agarrado el brazo. Me giró. Volteé la cabeza y clavé la vista en el suelo. Sentí otra gota de lluvia caer sobre mí. Perfecto. Nada más lindo que una lluvia en este momento.

—Es horrible lo que hice —comenzó— tú no te mereces esto, pero… pero tenía que hacerlo, tenía que ver si esto que estaba sintiendo por ella era real.

—Y, dime —mi voz sonó dura— ¿Sentiste algo? La verdad es que yo creo que sí, porque vi toda la escena y en ningún momento quisiste dejar de besarla —otra vez el nudo que no me dejaba hablar.

—Sí, sentí algo —dijo como si nada.

¿Qué? Un sollozo se me escapó desde la garganta y ya no lo resistí más. Mi vista se nubló completamente y yo sólo era consciente del dolor de mi pecho. Él había sentido algo con ese beso que le había dado a mi mejor amiga. Y no tenía problema en decírmelo, ni si quiera un rastro de dolor había en su voz. Otro sollozo.

—Cálmate, por favor —pidió.

—¡No me pidas eso! —escupí cada palabra— y no me vuelvas a hablar nunca más ¿me oíste? Porque ahora tú y ella estarán muertos para mí. Jamás pensé que me harías esto… jamás.

—Creo que te equivocaste.

—Me equivoque de pies a cabeza eligiéndote a ti, pero gracias por abrirme los ojos ¿después de cuánto? ¡Ah, sí! Dos años. Dos años en dónde te lo di todo. Pero parece que eso no valió nada.

—No seas así…

—¿Qué no sea así? —Mi voz sonó histérica— ¡entonces tu no seas un maldito imbécil! Ándate con ella porque conmigo… conmigo ya lo arruinaste todo.

Le di la última mirada y caminé nuevamente dejando atrás a lo que en un momento fue lo que más quise.

Dicen que la verdad duele… pero jamás pensé que dolería tanto.


~ No he tenido casi nada de tiempo para sus blogs, pero este fin de semana intentaré comentar más :)

6 comentarios:

  1. Oh My God, adivina en quién pensé :| acldyojgkl aunque la historia no es igual, ojalá ella hiciera lo mismo y lo mandara a la mierda de una vez XDD.
    Te amooooooooo mi amorsh :$❤

    ResponderEliminar
  2. Oww me gusto, de verdad que tus ultimos escritos son excelentes.
    Un beso Rommi(:

    ResponderEliminar
  3. Ñañañañañaañ gracias por visitarme:D

    ResponderEliminar
  4. waaooo!! que entrada mas fuerte!! cuando empecé a leer comencé a imaginar todas las escenas y vaya que me sorprendio bastante que el te haya traicionado y con tu mejor amiga!! si que debe de ser muy doloroso..!
    me gusto muucho..!!

    ResponderEliminar

Comentacomentacomentacomenta... y ¡comenta! :)